
No te esperaba, no te busqué, solo llegaste sin pedir permiso...
No estabas en mis planes. Ni en mis sueños, ni en mis excusas. No te busqué, pero te encontré. Y a veces me pregunto si fue el destino o simplemente una coincidencia caprichosa. Lo cierto es que bastó un beso para que algo se moviera dentro de mí. Algo que ni yo sabía que estaba ahí, dormido, esperando.
Contigo fui yo misma. En tus risas encontré un consuelo. En tus silencios, confusión. Me entregué como nunca, sin máscaras, sin vergüenza. Pero también me alejé, con miedo, con orgullo, con frases que intentaban esconder lo que sentía. Como si decir la verdad fuera perder el control.
no se no sé exactamente qué somos, al parecer nada. Pero sé lo que sentí. Y aunque a veces parezca una locura, aunque no se sí fue amor, obsesión o simplemente ganas de volver a sentir, me quedo con la certeza de que fue real... para mí.
Este es mi lugar. Mi desahogo. Mi rincón. Donde voy a escribir todo lo que me arde y me alivia. Donde mi voz se vuelve suspiro y mi historia, letras.
Comentarios
Publicar un comentario